Por: Departamento Comunicacional
El miércoles 27 de marzo, se realizó en el Salón Escuelas Matrices del Museo Histórico Militar una eucaristía para conmemorar el 110° aniversario de la Misa efectuada en 1914 en homenaje a los Primeros Mártires de la Aviación Militar, los jóvenes Tenientes Aviadores del Ejército de Chile, Francisco Mery Aguirre y Alejandro Bello Silva.
La ceremonia religiosa, organizada junto al Instituto de Investigaciones Histórico Aeronáuticas de Chile, fue oficiada por el Jefe del Servicio Religioso de la FACH, Coronel de Aviación (SR) Juan Carlos Fuentes, junto al acólito, Coronel de Ejército en retiro Gustavo Eissmann.
La primera lectura y el salmo fueron leídas por el Jefe de la División de Recursos Humanos de la Fuerza Aérea, Coronel de Aviación (AD) Luis Araya, y por el Agregado de Defensa y Aeronáutico de Argentina en Chile, Comodoro Ángel Javier Rojas, respectivamente.
Durante la actividad, el presidente del Instituto de Investigaciones Histórico Aeronáuticas de Chile, Norberto Traub, señaló a los presentes la importancia de recordar y conmemorar algunos hitos y hechos históricos, pues ellos forman parte de la identidad de nuestros aviadores, y el traerlos de nuevo a la mente y al corazón es una señal de respeto y de amor a nosotros mismos.
En este caso específico, agregó, cuando el 29 de marzo de 1914 se hiciera aquella misa en la entonces Escuela Militar, el Vicario Castrense resaltó el hecho de que el “Teniente 2° Francisco Mery Aguirre sufrió una caída que le produjo una muerte instantánea, mientras volaba en el campo de aviación de Lo Espejo”. Así rezaba el breve parte que daba cuenta del fatal accidente ocurrido la mañana del domingo 11 de enero de 1914, que lo convirtió con sólo veinte años en la primera víctima de la aviación militar.
“El segundo accidente fatal, el del Teniente 1° Alejandro Bello Silva, ocurrió poco tiempo después, el lunes 9 de marzo de 1914, cuando con ocasión de cumplir con la normativa vigente para recibir el título de aviador militar, se perdió en la niebla del firmamento, presumiblemente cayendo al mar tras habérsele acabado el combustible, nunca siendo encontrado”.