Una de las misiones aéreas más notables en la historia de la Fuerza Aérea fue la Operación Atlante para traer en vuelo desde Inglaterra seis aviones Hawker Hunter, sin reabastecimiento de combustible en el aire, cruzando el Océano Atlántico.
Se asignó al Grupo de Aviación Nº7, apoyado por el Grupo de Aviación Nº10, la misión de trasladar los seis aviones desde Inglaterra, en dos bandadas de tres. El histórico crucero comenzó en la Base Lyncham de Londres.
Las primeras etapas comprendieron sobrevolar el espacio aéreo de Gran Bretaña, Francia y España, realizando las primeras escalas técnicas en Sevilla e Islas Canarias para luego cruzar a África.
Las siguientes detenciones fueron en Dakar (Senegal), Monrovia (Liberia) e Isla Ascensión, en medio del Atlántico.
Desde la Isla Ascensión volaron hasta Recife, Brasil y las últimas etapas del trayecto fueron Río de Janeiro, Asunción y Antofagasta.
Los primeros tres aviones llegaron a la Base Aérea Los Cerrillos el 26 de enero de 1974. Un mes más tarde se repetiría la misma travesía de cerca de 12 mil kilómetros de distancia con las últimas tres aeronaves, terminando con éxito un sobresaliente trabajo en equipo de pilotos y mecánicos chilenos.