Por: Capitán de Bandada (SG) Celeste Aller, fotógrafo Claudio Pérez, Departamento Comunicacional.
Como una familia se define el grupo humano que integra la tripulación del avión de apoyo al combate C-130 Hércules. Los pilotos, copilotos, ingenieros, inspectores y load master son camaradas y amigos que comparten el deber de cumplir una misión. Durante los últimos días, ellos forman parte de la Agrupación FACH del Ejercicio Cooperación IX, que busca preparar al personal institucional ante una catástrofe natural o emergencia.
Como un pilar fundamental dentro de la aeronave se encuentra la labor desarrollada por los ingenieros de vuelo, quienes tienen que controlar los sistemas de la aeronave (motores, hidráulica, sistemas eléctricos, neumática, oxígeno, presurización) por lo tanto, son un apoyo a la navegación o a la operación. Su labor se realiza en conjunto con los pilotos y los load master, que son los responsables del carguío y descarguío de la aeronave.
“El grupo humano es muy unido, el Grupo Hércules es una familia, por el tipo de misiones que realiza. El avión efectúa comisiones largas porque sus misiones son diferentes: desde el traslado de aviones, piezas de artillería, hasta efectuar evacuaciones médicas múltiples, como los pacientes Covid. Gracias a ello en este avión se pudo salvar la vida de cientos de personas que requerían ser trasladados a centros de salud más complejos”, señala el Sargento 1° Daniel Vidal, quien junto al Sargento 1° Cristian Labra, se sienten orgullosos de ser ingenieros de vuelo del avión C-130 Hércules.
Tras egresar de la Escuela de Especialidades como tripulante se proyectaron profesionalmente hasta llegar a este material de vuelo. El camino se inicia siendo load master y luego con el paso de los años van adquiriendo destrezas, aprendizajes de los distintos sistemas, básicamente experiencia de todo lo que es el carguío y descarguío del C-130, producto de las múltiples funciones que el avión realiza.
“Nosotros llevamos el avión en la sangre. Siempre estamos en proceso de perfeccionamiento. La idea es siempre ir mejorando, para realizar nuestra función y también para poder enseñar, instruir a la gente a través de los manuales y a través de la experiencia. Es bien importante el proceso de enseñanza, el poder proyectar a la gente que viene llegando al material, y de incentivarlos. Queremos que ellos lleguen donde nosotros estamos”, afirma el Sargento 1° Labra.
Ambos ingenieros de vuelo han sido parte de la historia institucional. “Me tocó participar en los aludes del norte de Chile por el invierno altiplánico, ahí trasladamos ayuda humanitaria, rescatistas para búsqueda de personas. También estuvimos apoyando para el terremoto del 27-F, donde nos desplegamos en apoyo al sur del país”, recuerda el Sargento 1° Vidal.
Para él es muy importante en su trabajo la función que cumple la aeronave. “El hecho de ayudar a la gente, a la comunidad, sentimos que cumplimos con nuestro deber. A mí me tocó venir a apoyar por una situación real que estaba viviendo Perú por el tema de los aluviones que hubo en el sur del Perú, llamados huaicos, en el año 2015. Ayudamos a la gente, hicimos un puente aéreo, quienes recibieron la ayuda estaban muy agradecidos”, comenta.
Para Sargento 1° Cristian Labra, este ejercicio es muy enriquecedor para el personal que se desempeña en el material C-130. “Esta es una posibilidad que tenemos para compartir experiencias con las otras Fuerzas Aéreas que cuentan con este material. De esta manera, cuando se requiera ir en ayuda de una zona afectada se pueda operar de manera conjunta y sin contratiempos”.
La Fuerza Aérea de Chile participa en el Ejercicio Cooperación IX con un avión C-130 “Hércules”, por ser una aeronave reconocida y valorada por su capacidad de despliegue, confiabilidad, constituyéndose en la columna vertebral del transporte aéreo estratégico institucional.