En la oportunidad se reconoció a los investigadores de la historia aeronáutica y a tripulaciones de la IIª Brigada Aérea.
Por: Jaime González, Departamento Comunicacional
La Fuerza Aérea de Chile junto a la Dirección General de Aeronáutica Civil efectuaron la ceremonia del Día de la Aeronáutica Nacional, con la que se conmemora cada año el primer cruce de la cordillera de Los Andes por su parte más alta, realizado por el Teniente Dagoberto Godoy el 12 de diciembre de 1918.
La actividad, realizada en la Escuela de Aviación “Capitán Manuel Avalos Prado” en la Base Aérea El Bosque, fue presidida por el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile, General del Aire Hugo Rodríguez González, acompañado por el Subsecretario de Defensa, Ricardo Montero Allende, el Director General de Aeronáutica Civil, General de Aviación Carlos Madina Díaz, junto a parte del Alto Mando Institucional, representantes de las Fuerzas Armadas, autoridades aeronáuticas, representantes de clubes aéreos, entre otros invitados.
Tras los honores de reglamento al Comandante en Jefe de la FACH, el acto se inició con el discurso del Director General de Aeronáutica Civil.
En la oportunidad, el General de Aviación Carlos Madina Díaz señaló que “estamos aquí para rendir homenaje a aquellos cuyas alas han acariciado los cielos, han surcado las alturas y nos han dejado un legado histórico cuyo compromiso forjaron las rutas hacia un horizonte colmado de sueños cumplidos y sueños por cumplir”, haciendo a continuación un relató de la histórica hazaña de valor y sacrificio realizada por el Teniente Dagoberto Godoy Fuentealba, al cruzar la Cordillera de Los Andes desde esta misma Base Aérea hace 105 años, en una frágil aeronave Bristol MC 1.
Posteriormente, el Director de la DGAC se refirió al actual sistema aeronáutico, constituido por la aviación militar, comercial y civil, desarrollado a partir del decidido compromiso y aporte de los próceres de la aviación nacional y todos sus sucesores, el que se ha convertido en nuestros días en un factor clave del desarrollo del país. Dando como ejemplo de ello el sostenido crecimiento de pasajeros del sector aeronáutico, las operaciones de combate a incendios forestales, el resguardo de la soberanía en nuestro amplio espacio aéreo y el apoyo a la comunidad que realiza la Fuerza Aérea, entre otras.
Luego, como es tradición, se realizaron los reconocimientos a quienes con su desempeño continúan aportando y engrandeciendo la aeronáutica nacional. En esta oportunidad se distinguió en forma póstuma con el Premio “Paul Tissandier” al piloto privado Ricardo Doñas Echeverría, el que fue entregado a su esposa e hijo por la Federación Aérea de Chile.
En tanto, la Fuerza Aérea de Chile y la Dirección General de Aeronáutica Civil entregaron al Club Aéreo de Talca el premio “Seguridad de Vuelo”, por haber alcanzado los más altos índices de seguridad durante el período 2022-2023, distinción que fue recibida por su presidente, Nathan El Moro.
Luego se procedió a hacer entrega de la condecoración “General Diego Aracena Aguilar”, con la que la Fuerza Aérea reconoció al Coronel de Aviación Edgardo Villalobos Chaparro por su trabajo de investigación plasmado en los libros “Historia de la Fuerza Aérea de Chile”, en sus tomos I, II y III. También se otorgó esta condecoración a Sergio Barriga Kreft y a Alberto Fernández Donoso, por su vocación de historiadores de temas aeronáuticos y de la Fuerza Aérea. Del mismo modo, también fue distinguido con esta medalla Julio Arróspide Rivera, quien además ha dado visibilidad a nuestra aviación en el extranjero. En la instancia se destacó el importante trabajo desarrollado por los investigadores durante más de 30 años.
Además, en esta ocasión se impuso la condecoración “Cruz al Mérito Aeronáutico”, por la operación de repatriación humanitaria desde Medio Oriente llevada a cabo por las tripulaciones de la IIª Brigada Aérea, la que representa un ejemplo de la capacidad institucional para operar en entornos complejos y zonas de conflicto y donde los aviadores militares demostraron un compromiso excepcional, valentía y un profundo sentimiento del cumplimiento del deber.
Las condecoraciones fueron impuestas por el Comandante en Jefe acompañado del Jefe del Estado Mayor General. Tras lo cual se interpretó el himno de la Fuerza Aérea de Chile, dando fin a la ceremonia.