Por Oscar Aránguiz, IIª Brigada Aérea.
La Base Aérea Pudahuel recibió hoy 28 de septiembre la especial visita de Raúl y Hernán quienes vinieron desde Rinconada de Los Andes a cumplir su sueño de conocer algunas de las aeronaves de la Fuerza Aérea de Chile.
Su mamá, la Señora Carolina Figueroa, le escribió una carta al Presidente de la República, contándole del sueño de sus dos hijos con discapacidad, por lo que a través de la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas, la IIª Brigada Aérea coordinó un programa de visita que involucró a las Unidades de: Operaciones, Sanidad, Grupo de Aviación N° 9 y N° 10, Grupo de Mantenimiento N° 52, Ala Base N° 2, Bandada Terminal de Pasajeros y Relaciones Públicas.
Los menores, también acompañados por su abuela, fueron recibidos por el Comandante de Grupo (A) Mario Costa, quien fue el oficial guía durante la jornada. Luego de la bienvenida, los niños vivieron la experiencia de un proceso de embarque en el Terminal de Pasajeros. Luego, se dirigieron a la losa de operaciones donde una tripulación de C-130 Hércules les enseñó, a través de un completo recorrido, las capacidades de transporte de la aeronave que presta valiosa ayuda a la ciudadanía en situaciones de emergencia.
Posteriormente, los aviadores militares del Grupo de Mantenimiento N° 52 compartieron sobre su importante labor que realizan a diario en los helicópteros Bell 412 y MH-60M Black Hawk. Continuando con el recorrido, que en todo momento estuvo supervisado por integrantes del Grupo de Sanidad, Raúl y Hernán conocieron el material de vuelo asignado al Grupo de Aviación N° 9 y al Grupo de Aviación N° 10 que operan desde la Base Aérea Pudahuel.
Al finalizar la jornada, el Comandante Costa, en representación del personal militar y civil de la Unidad, les hizo entrega de un obsequio como muestra de cariño por el interés de los niños por conocer las labores que desarrollan diariamente los hombres y mujeres de al IIª Brigada Aérea.
Por su parte, y con mucha emoción, la Señora Carolina Figueroa agradeció a todos quienes hicieron posible el sueño de sus hijos: “Fue la más maravillosa experiencia. Me voy tranquila, llena de dicha, gozo y satisfacción por haber visto la sonrisa de mis dos hijos, de verlos feliz. Les agradezco de lo más profundo de mi corazón. Gracias a cada integrante de la Fuerza Aérea y del Ministerio de Defensa y por todas las gestiones que se hicieron para hacerlo realidad”.
