Por Francisco Rojas, Departamento Comunicacional.
El Comodoro Arturo Merino Benítez desde sus inicios como militar visualizó las rutas aéreas como fundamentales en el desarrollo y porvenir de la Chile, y ello se reflejó en 1918, cuando con el grado de Capitán de Ejército del Arma de Artillería y Oficial de Estado Mayor, publicó y dictó una clase magistral “Sobre futura proporcionalidad de las distintas armas”, en la que destacó la importancia de la aviación.
Cuatro años después, en 1922, este insigne aviador elaboró numerosos documentos e informes dirigidos a las autoridades de la época - durante el gobierno del Presidente Arturo Alessandri Palma - y un gran número de artículos publicados en medios de circulación nacional como El Mercurio, El Diario Ilustrado y La Nación, resaltando la importancia de la aviación en el desarrollo de las naciones.
Ese mismo año fue designado como Oficial Agregado en la Embajada de Chile en Brasil, país en que desarrolló su interés por la aeronáutica, al conocer al Alberto Santos Dumont. Durante su destinación, tuvo la misión de recibir al Capitán Diego Aracena Aguilar, tras realizar el raid aéreo Santiago – Río de Janeiro, con motivo del centenario de la independencia de Brasil.
Tras su regreso a Chile en 1925 el Comodoro Arturo Merino Benítez trabajó en la elaboración de la Directiva N°6 del Estado Mayor del Ejército, considerada la primera política pública para la aviación nacional con propósito de organizar y desarrollar la aviación civil, instalar servicios aerocomerciales nacionales e internacionales, abrir la ruta a Magallanes, construir la infraestructura aeroportuaria, levantar la carta de aeronáutica nacional, crear el Servicio Meteorológico y generar una legislación aeronáutica.
El 19 de julio de 1926 fue designado director de la Escuela de Aeronáutica Militar y al año siguiente asumió como Jefe del Servicio Aéreo del Ejército, lo que le permitió realizar vuelos al sur del país, uniendo ciudades como Parral, Talca, Linares, Concepción, Nacimiento, Osorno y Puerto Montt. En 1928 Arturo Merino Benítez obtuvo el título de Piloto Militar de Guerra y fundó el Club Aéreo de Chile.
En 1929 logró realizar el primer vuelo sin escala desde Arica a Santiago, fundó la Línea Aeropostal Santiago – Arica, la Línea Aeropostal Santiago – Puerto Montt y la Línea Aérea Experimental a Aysén, dando origen a la Línea Aérea Nacional, LAN, hoy LATAM.
Su esfuerzo y tenacidad, junto a la de cientos de aviadores de la época, se vieron materializados el 21 de marzo de 1930, cuando el Presidente Carlos Ibáñez del Campo, fundó la Fuerza Aérea Nacional (FAN), precursora de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), creada en 1937, siendo la cuarta del mundo, precedida solamente por las de Inglaterra, Francia e Italia.
La noble labor desarrollada por el Comodoro Arturo Merino Benítez, dio como resultado la inauguración, el 16 de octubre de 1930, de la primera fábrica de aviones Curtiss Wright, asentada en los hangares de la actual Base Aérea Cerrillos, razones que tuvieron las autoridades de la época, encabezadas por el Presidente Carlos Ibáñez del Campo, para designarlo como el primer Subsecretario de Aviación y luego Comandante en Jefe de la FAN.
Ese mismo año unió a través de la vía aérea Puerto Montt, Coyhaique y Punta Arenas, creó la Dirección General de Aeronáutica, hoy Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y fundó el Gabinete de Fotogrametría, actual Servicio Aerofotogramétrico (SAF).
El 21 de marzo de 1970 con motivo de los 40 años de la FACh, el Presidente Eduardo Frei Montalva, condecoró al Comodoro Arturo Merino Benítez con una medalla de oro con la inscripción “Al insigne creador y primer Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile 1930 - 1970”.
El 2 de mayo de ese mismo año Arturo Merino Benítez falleció luego de una vida al servicio de la patria, la Fuerza Aérea de Chile y la aviación nacional.