04/05/2022

FUERZA AÉREA DE CHILE PRESENTE EN 112° ANIVERSARIO DEL OBISPADO CASTRENSE DE CHILE

Con una Misa de Acción de Gracias se conmemoró la creación de esta entidad que se gesta en los albores de la República.


Por Francisco Rojas, Departamento Comunicacional.


Con una eucaristía presidida por el Obispo Castrense de Chile, Monseñor Pedro Ossandón Buljevic, el martes 3 de mayo se efectuó, en la Catedral Castrense de Nuestra Señora del Carmen, la conmemoración del centésimo décimo segundo aniversario del Obispado Castrense de Chile.

La Fuerza Aérea de Chile participó de la eucaristía con una delegación de Oficiales y Personal del Cuadro Permanente, encabezados por el Comandante del Comando de Logístico, General de Aviación Jean Desgroux Ycaza, quien asistió en representación del Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile, General del Aire Arturo Merino Núñez, acompañado del Jefe de la División de Sanidad, General de Brigada Aérea (S) Carlos Polanco Lazo.

“Tengo el agrado de hacer llegar en nombre de los hombres y mujeres de la Fuerza Aérea de Chile, así como en el mío propio, las más sinceras y cordiales felicitaciones con motivo de conmemorarse un nuevo aniversario del Obispado Castrense de Chile”, manifestó el General Merino a través de una carta leída durante la eucaristía, agregando que lo hace extensivo a todas las personas que integran la entidad religiosa “valorando en ellos el profesionalismo y dedicación en sus labores”.

En la instancia, Monseñor Pedro Ossandón Buljevic, expresó que “esta festividad nos permite recordar que nuestro Ordinariato Militar se gestó junto a los primeros pasos de la República. Así, desde sus inicios, nuestros hombres y mujeres de armas han sido acompañados y fortalecidos con la presencia de capellanes quienes, formando parte de sus filas, han sabido mostrar con la palabra y el ejemplo la presencia de Dios”.  

Posteriormente, Monseñor Ossandón manifestó que “hoy el Obispado Castrense de Chile continúa realizando la misión de brindar la atención religiosa y espiritual que el personal necesita, de promover la formación moral en las grandes virtudes militares y la de asesorar al mando en materias religiosas y éticas”. 

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