La madrugada de este lunes 13 de junio, a la edad de 87 años, falleció en Santiago el Excomandante en Jefe de la Fuerza Aérea, General del Aire Fernando Rojas Vender (Q.E.P.D.). El General Rojas Vender alcanzó el grado máximo jerárquico de General del Aire, lo que le permitió conducir la Institución entre los años 1995 y 1999.
El Alto Oficial, nació en la ciudad de Antofagasta el 10 de noviembre de 1934. Ingresó a la Escuela de Aviación “Capitán Manuel Ávalos Prado” el año 1954, graduándose el 1 de enero de 1957 como piloto militar y Oficial de la Fuerza Aérea de Chile.
Durante su carrera como aviador militar se desempeñó como piloto de combate y ocupó entre otros cargos los puestos de Comandante del Grupo de Aviación N°9, Director de la Academia de Guerra Aérea, Agregado Aéreo en Argentina, Comandante en Jefe de la IVª Brigada Aérea, Comandante del Comando Logístico, Comandante del Comando de Personal y Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea de Chile.
Como Comandante en Jefe, en tanto, contribuyó a impulsar el desarrollo espacial por medio del exitoso lanzamiento y operaciones del satélite FASat-Bravo. También participó en la proyección de la aviación de combate a larga distancia. En este sentido, en 1998 fue el líder de la bandada de aeronaves F-5 que realizó la Operación Manu Tamai, trasladándose hasta la Isla de Pascua, mediante el uso del reaprovisionamiento de combustible en vuelo. Meses más tarde, con este mismo sistema, la FACh realizó un vuelo directo a Estados Unidos para participar con aviones de combate en el Ejercicio Red Flag, uno de los más importantes en su tipo a nivel mundial.
Asimismo, fue el gestor de las operaciones en la zona de Campo de Hielo Azul, donde se formaron campamentos para asentar definitivamente la presencia científica en el lugar. Para reafirmar la soberanía nacional y el compromiso institucional en el continente antártico, protagonizó en 1999 el primer aterrizaje de un helicóptero chileno en el Polo Sur, un Sikorsky S-70 Black Hawk.
Sumado a lo anterior, en su gestión cimentó las bases del Proyecto Caza 2000, que permitió a la Institución seleccionar y adquirir aeronaves F-16, avión caza de última generación que se incorporó a la Fuerza Aérea de Chile a partir de 2006.