Por: Pía Aubert, Iª Brigada Aérea.
A raíz de la solicitud efectuada por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), se llevó a efecto la primera etapa de la construcción de 156 Unidades Modulares de Refugio (UMR) los que ayudarán a descongestionar las residencias sanitarias de Iquique, ocupadas por migrantes que han llegado los últimos días a la Región de Tarapacá.
Debido al alto aumento de casos Covid- 19, y mediante la solicitud del Comando Conjunto Norte (CCN), el personal de la Iª Brigada Aérea participó de la primera etapa de la construcción de estos módulos en el sector de playa Lobito, al sur de la ciudad de Iquique.
Así lo dio a conocer el Director Regional de Oficina de Emergencias (ONEMI), Álvaro Hormazábal, donde explicó que “se busca descongestionar las residencias sanitarias que están ocupadas por los migrantes que están positivos Covid y se habilitarán estas dependencias en playa Lobito para que cumplan su cuarentena en este lugar. Esto se gestionó a través de ACNUR quien puso el material y el personal de la Fuerza Aérea, Ejército, Armada, Defensa Civil y de ONEMI nos apoyaron en la construcción. El propósito es darle dignidad a la gente que está sufriendo, porque los módulos tienen la particularidad de absorber bien el calor y las bajas temperaturas”.
Paulina Martínez, supervisora en terreno de ACNUR en Iquique, comentó que las UMR serán habitadas por cerca de 240 personas y destacó la participación del personal Institucional que acudió al llamado para su construcción, indicando que “instituciones como la Fuerza Aérea, están colaborando en la instalación de una estadía sanitaria transitoria y va a tener una capacidad de 240 personas migrantes o refugiadas que hayan ingresado recientemente al país y puedan realizar una cuarentena efectiva, segura y digna”.
De igual forma, para el personal Institucional que integró la comitiva en construcción de los módulos fue una buena experiencia, ya que beneficiará a las personas migrantes. Así lo dio a conocer el Cabo 2° Mauricio Olivares, quien comentó que “la experiencia que tenemos en terreno como aviadores militares nos ha ayudado mucho para efectuar este cometido. Para nosotros es gratificante ayudar a la comunidad y trabajar en conjunto con las otras instituciones y los voluntarios, lo que es muy motivante”. Así mismo, el Cabo 2° Bastián Salazar, destacó que fue “una ardua labor, pero ayudar a la comunidad es gratificante y apoyar sabiendo que hay personas que no tienen nada, poder ayudarlos y saber que van a tener un lugar donde dormir me incentivó más en poder construir estos módulos”.
