Por: Jaime González, Departamento Comunicacional
Por aire y tierra, el personal de la FACh se ha desplegado ininterrumpidamente para proteger a Chile e ir en ayuda de sus habitantes. El año comenzó y termina con la importante labor de combate a los incendios forestales. Como ejemplo de ello, en enero y diciembre de 2021, en Valparaíso y Chiloé respectivamente, tripulaciones de helicópteros Bell-412, con sistema bambi bucket, operaron para combatir los incendios que afectaron esos lugares del país.
En medio de la pandemia, se continuaron realizando evacuaciones aeromédicas de pacientes críticos altamente contagiosos, mismo período en que estuvo vigente el estado de excepción constitucional, que significó que aviadores militares realizaran patrullajes, fiscalizaciones, controles sanitarios, traslado de vacunas e insumos médicos. A ello se suma el apoyo y traslado que efectuó la FACh para el desarrollo de los respectivos procesos electorales.
La ayuda a la comunidad ha sido permanente, colaboración con damnificados, rescates nocturnos, rescates en alta cordillera y entrega de forraje, alimentos y materiales de construcción para habitantes de zonas aisladas también fueron una constante.
También el tema espacial ha ocupado un lugar relevante para la FACh en 2021, año en que la Institución ha aportado con su experiencia y conocimientos en estas materias. A eso se suma su activa participación en el diseño de una institucionalidad espacial, transformándose en un importante actor en la implementación del Sistema Nacional Satelital de nuestro país.
Ejercicios internacionales de ayuda humanitaria como “Cooperación” y “Ángel de Los Andes” en Colombia, además de “Panamax” en Panamá son parte del entrenamiento que muestra a cabalidad el excelente grado de alistamiento operacional de la FACh, así como también su capacidad para interoperar con otras Fuerzas Aéreas.
También durante 2021 se incrementó la capacidad de transporte estratégico de la Institución, con la recepción de dos aeronaves de transporte pesado C-130 Hércules transferidos por el gobierno de Estados Unidos y destinados al Grupo de Aviación N° 10. Material aéreo que permitirá cumplir con el principal rol en la defensa de la FACh y también para ir en apoyo de los habitantes del país cuando y donde se requiera. Esa misma capacidad permitió el traslado de 16 toneladas de ayuda humanitaria a Haití tras el terremoto que sufrió el país caribeño mediante el vuelo de un avión Boeing KC-135 E Stratotanker, el que además permitió trasladar la ayuda de países como Panamá y Costa Rica.
El Mes de la Patria la Fuerza Aérea participó impecablemente en la Parada Militar destacando el desfile del Batallón Terrestre encabezado por dos Compañías de Infantería de Aviación, los Grupos N° 41 y N° 44 de la Vª y Iª Brigada, así como el paso de los nuevos aviones Gamebird GB-1 de la Escuadrilla de Alta Acrobacia Halcones y los aviones de combate F-16 de los Grupos de Aviación N° 3, N°7 y N° 8.
En noviembre la FACh en una actividad conjunta se internó en la profundidad del territorio antártico. Gracias a la alta preparación profesional de las tripulaciones de la Institución junto a la fundamental labor que cumplen medios aéreos como el C-130 Hércules y el DHC-6 Twin Otter se pudo concretar esta nueva misión del Estado en la Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión, situada a tan sólo mil kilómetros del Polo Sur.
Así fue el año 2021 para la Fuerza Aérea de Chile, una institución que incansablemente, las 24 horas del día y los 365 días del año, sirve y protege a todos los habitantes del país.