Por: Michela Cavallone, Departamento Comunicacional
El “Día de la Aeronáutica Nacional”, se debe a la hazaña realizada por un joven militar y aviador chileno, Dagoberto Godoy Fuentealba. Godoy ingresó como Cadete a la Escuela Militar en 1910, egresando como Oficial del arma de Ingenieros. Años más tarde, rindió los exámenes para unirse a la Escuela de Aeronáutica Militar, actual Escuela de Aviación, transformándose en aviador en octubre de 1915, siendo supervisado por el Capitán Manuel Ávalos Prado, otro prócer de la aeronáutica en Chile y el mundo.
El 12 de diciembre de 1918, a las 05:07 horas, en el aeródromo de El Bosque, el Teniente Godoy subió al Bristol M1C, encendió el motor y minutos después despegó con rumbo hacia la nevada cordillera de Los Andes, con la misión de cruzarla por su parte más alta.
Un par de horas después, se recibió el primer telegrama dando cuenta del éxito del cruce. Dagoberto Godoy había vencido Los Andes a la altura del monte Tupungato, a unos 6.300 metros de altura, descendiendo a las 06:35 horas en un lugar llamado Lagunitas, cerca de Mendoza, debido a algunos desperfectos en la nave, por lo que tuvo que descender de emergencia en un potrero, rompiendo el tren de aterrizaje, un ala y la hélice, daños que fueron irreparables.
Al regresar al país, el 17 de diciembre de 1918, se congregaron miles de personas en el centro de Santiago, donde se realizó un homenaje y desfile en honor del joven aviador y su gran hazaña, siendo acreedor del grado honorífico de Capitán de Bandada de la Fuerza Aérea de Chile.
Muchos años después, el 11 de abril de 1956, el presidente argentino, Pedro Eugenio Aramburu, le concedió el título de Aviador Militar “Honoris Causa”, por haber sido el primer aviador chileno en efectuar el cruce de la Cordillera de Los Andes por su parte más alta, y el 11 de septiembre de 1957, la Fuerza Aérea de Chile, le concedió el grado de General de Brigada Aérea.