Por Carolina Contreras, Departamento Comunicacional.
En la Base Aérea Quintero, de la IIª Brigada Aérea de la Fuerza Aérea de Chile continúa el despliegue de las unidades que están participando en el Ejercicio Estrella Austral 2022. Se trata del entrenamiento de las Unidades de Fuerzas Especiales de las tres ramas de las Fuerzas Armadas de Chile, del Mando Conjunto de Operaciones Especiales (MCOE) de España y del Comando de Operaciones Especiales Sur (Socsouth) de Estados Unidos.
Durante el desarrollo de las actividades, el Comandante del Comando de Operaciones Especiales, General de División Pedro Varela Sabando revistó el Puesto de Mando de la Componente Aérea del Ejercicio.
Junto a la participación de unidades tácticas de Fuerzas Especiales integradas por Comandos de Aviación de la Fuerza Aérea de Chile, la Institución tiene la responsabilidad del control y vigilancia de todas las operaciones aéreas que se realizan en los distintos medios asignados para el ejercicio, es decir, realizar las coordinaciones del espacio aéreo para evitar interferencias mutuas entre aeronaves de Ejército, Armada y de la propia Fuerza Aérea. Para ello, en la Base Aérea Quintero se encuentra conformado un Puesto de Mando de la Componente Aérea, integrado también por una célula espacial, el cual planifica y coordina los distintos requerimientos de las Fuerzas Especiales participantes.
De acuerdo a la generación de requerimientos, el Puesto de Mando Institucional prioriza y define en base al tipo de misión, cuál es el medio aéreo más apropiado para cumplir la misión que se debe ejecutar.
El Comandante de la Componente Aérea, Coronel de Aviación (A) Alejandro Arévalo explicó que nuestros Comandos de Aviación se han entrenado con unidades de Fuerzas Especiales de las Fuerzas Armadas de nuestro país, como también con las delegaciones extranjeras participantes, lo que contribuirá a su permanente preparación profesional. Además, para poder llevar a cabo las diferentes misiones, la Institución dispuso que tres aeronaves de combate del Grupo de Aviación N°1 A-36, efectúen misiones de interdicción y apoyo aéreo estrecho a las misiones y operaciones de las fuerzas especiales.
“El Ejercicio ha permitido interoperar entre distintas fuerzas, lo que posibilitará obtener diferentes experiencias que enriquecerán la labor profesional que realizan nuestras unidades tácticas de Fuerzas Especiales. Asimismo, ha sido muy relevante mantener un control centralizado de las operaciones. En el ámbito aéreo la principal tarea de la Institución fue la de poder segregar, coordinar y planificar el uso del espacio aéreo en beneficio de las misiones que son solicitadas por los participantes nacionales y de otros países, destacó el Coronel Arévalo.
Para este despliegue la Institución no solo ha estado circunscrito al puesto de mando conjunto-combinado de Fuerzas Especiales, sino que también se está utilizando el Centro de Operaciones Aéreas de la IIª Brigada Aérea para realizar el control aéreo respectivo. Adicionalmente, se conformaron puestos de mando tácticos en las distintas Unidades donde había medios aéreos presentes, para así mejorar las coordinaciones con las otras organizaciones.