El 16 de diciembre del 2011 el satélite chileno FASat-Charlie, construido por la empresa Airbus Defence & Space, fue puesto en órbita constituyéndose en todo un hito para el desarrollo espacial del país y en una herramienta primordial para el progreso de Chile, con información relevante en las áreas productivas y el monitoreo de la geografía y el territorio en general.
Desde su lanzamiento en Kouru, Guayana Francesa, el ingenio chileno ha orbitado 54.014 veces la Tierra, capturando a la fecha 252.844 imágenes, para un registro de una superficie de más de un millón y medio de kilómetros cuadrados.
El eficiente manejo y monitoreo del mismo ha permitido al día de hoy doblar su vida útil e, incluso, sortear dificultades que amenacen su trayectoria como meteoritos o restos de basura espacial. “La principal razón de llegar a los diez años de operación del satélite FASat-Charlie radica en la masa crítica que la Fuerza Aérea de Chile ha ido formando en el área espacial en estos más de 25 años operando satélites”, explica el Director Espacial de la Fuerza Aérea, Coronel de Aviación (A) Luis Felipe Sáez, resaltando que “esto es fruto de la experiencia y de contar con un equipo de muy alto nivel y muy competente en lo que a operaciones espaciales se trata”. Un equipo compuesto principalmente por personal de la Fuerza Aérea, al que con el tiempo se fueron incorporando especialistas de otras instituciones, tanto nacionales como extranjeras.
Diez años en que -a través de acuerdos y convenios con entidades nacionales y extranjeras- carteras gubernamentales, organizaciones públicas y privadas, científicos y entidades académicas interesadas en el ámbito espacial, han tenido la posibilidad de realizar estudios e investigaciones, gracias a la información proporcionada por el satélite, el cual es administrado y controlado por el Grupo de Operaciones Espaciales de la FACh.
Investigaciones y estudios de climatología, silvicultura, viñedos, retroceso de glaciares, vegetación, comportamiento volcánico e incluso aumento de la densidad y crecimiento demográfico urbanístico, son algunos de los aportes obtenidos de las imágenes capturadas, los que van en directo beneficio del desarrollo del país y de sus habitantes. Una herramienta valiosa que contribuye a una oportuna toma de decisiones al proveer información precisa sobre distintas áreas relacionadas con el país.
A ello se suma el poder entrenar a integrantes de otras Fuerzas Aéreas de la región en el ámbito espacial lo que, por ejemplo, ha permitido a la Institución participar en ejercicios internacionales en apoyo a la seguridad global o asegurar el uso pacífico del espacio, lo que se ha plasmado en apoyo ante situaciones de emergencia tanto nacionales como extranjeras. “Hemos apoyado con imágenes y estudios, incluso en ámbitos tan distintos como accidentes, terremotos, incendios y aludes”, agregó el Coronel Sáez.
Su exitosa continuidad en el espacio, doblando su vida útil operacional, ha permitido al país mantener una capacidad autónoma en esta materia y sentar las bases de lo que será el nuevo Sistema Nacional Satelital, una gran oportunidad para Chile, ya que permitirá a diferentes actores de la sociedad civil, comunidad académica, científica, defensa e industria, trabajar en forma colaborativa, armónica, sinérgica y plenamente integrada en la actividad espacial. “Este es el efecto del FASat-Charlie. Sin él y sin los años de experiencia en la materia, no estaríamos en condiciones de hoy día estar implementando el Sistema Nacional Satelital”, señaló el Coronel Sáez, destacando que “nos ha permitido la consolidación del país en el espacio y avanzar hacia la creación de una nueva institucionalidad y gobernanza en materia espacial”, concluyó.