Un verdadero puente aéreo para ir en apoyo al país de Haití que resultó devastado tras el terremoto magnitud 7,2º que se registró el pasado 14 de agosto dejando miles de muertos y heridos, fue el que realizó la Fuerza Aérea de Chile a través de su aeronave de transporte estratégico Boeing KC-135 de dotación de la IIª Brigada Aérea, al trasladar desde Chile, Panamá y Costa Rica 41 toneladas en ayuda humanitaria a la isla caribeña.
Una operación que comenzó al día siguiente de ocurrida la tragedia, cuando el domingo 15 de agosto la aeronave institucional despegó desde la Base Aérea Pudahuel con destino a Haití, arribando al Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture de la ciudad de Puerto Príncipe el lunes 16 de agosto, luego de 7 horas con 50 minutos de vuelo directo, trasladando 16 toneladas de carga que incluían agua purificada, medicamentos, cajas de alimentos y kits de higienes personal, entre otros elementos.
Tras la descarga, esta aeronave multipropósito, que además de transportar carga puede reabastecer de combustible en vuelo a aeronaves de combate como los F-16 y F-5 Tigre III, despegó con destino a la ciudad de Panamá para trasladar, el martes 17 de agosto desde el Aeropuerto Internacional de Tocumen hacia Puerto Príncipe, 15 toneladas de ayuda humanitaria entre medicinas, agua, alimentos secos, frazadas y equipos de bioseguridad, gestionada por el Gobierno de Panamá.
Finalizada esta segunda operación aérea, el miércoles 18 de agosto, el Boeing KC-135 despegó nuevamente desde Haití ahora con destino a Costa Rica. Desde el Aeropuerto Internacional de San José de Costa Rica, la tripulación cargó un total de 10 toneladas de ayuda humanitaria, las que fueron trasladadas en un tercer vuelo que el avión de la FACh realizó a la isla en esta maratónica misión donde el tiempo fue crucial. “Vamos a llevar nuestro tercer día de apoyo en diferentes países de Centroamérica que han llevado su carga hacia Haití en apoyo directo a la población de ese país que ha sido muy afectado por el terremoto del sábado pasado”, señaló desde el aeropuerto de Costa Rica el Capitán de Bandada (A) Diego Casaubon, uno de los pilotos de la aeronave, destacando que “como tripulación es un orgullo, un honor y un placer trabajar en estas condiciones, con esta aeronave y aprovechando los medios polivalentes de la Fuerza Aérea trasladando aproximadamente 10 toneladas de carga el día de hoy, la que se suma ya a las anteriormente trasladadas”.
Su regreso al país se registró durante la tarde del jueves 19 de agosto.
Una misión que en cuatro días continuos, sumó 23,6 horas de vuelo, 41 toneladas de carga transportadas, además de seis salidas y cinco arribos desde distintos terminales aéreos internacionales.
Un operativo exitoso y vital que fue posible gracias a las capacidades polivalentes de los medios aéreos y el entrenamiento de las tripulaciones de la Fuerza Aérea, que permiten cumplir tanto con el rol de la defensa de la Institución, así como realizar misiones de apoyo humanitario, a la comunidad nacional e internacional en caso de catástrofes, tal como se ha plasmado en este caso con el apoyo conjunto entre países hermanos para ir en ayuda de quienes más lo necesitan.