Noticias 2017

30/01/2017

AVIÓN GULFSTREAM G-IV DE LA FACH: LOS OJOS DEL SUPERTANKER

Aeronave institucional es la encargada de sobrevolar la zona afectada por los incendios y dirigir desde el aire los sectores donde el tanquero debe atacar los principales focos del fuego.


Desde que el Boeing 747-400 Supertanker, el avión apaga incendios más grande del mundo arribó a nuestro país para operar y combatir los estragos del fuego que azota a la zona centro sur de Chile, la aeronave ha estado volando en coordinación con pilotos de la Fuerza Aérea de Chile, y aeronaves guías del Ejército y la Armada.

A estas operaciones se sumó con gran éxito, el avión Gulfstream G-IV de dotación del Grupo de Aviación N° 10 de la FACh, con el objeto de monitorear permanentemente las zonas afectadas por el fuego y mantener así una comunicación fluida y rápida con las operaciones del SuperTanker.

“Ya llevamos tres días volando más de 8 horas seguidas a la zona de los incendios con el fin de recopilar la mayor información posible y las condiciones meteorológicas de los sectores que necesitan más ayuda de las descargas de agua del SuperTanker”, explica el Capitán de Bandada (A) Klaus Wobbe, piloto del avión G-IV de la FACh.

Esto ha permitido maximizar los tiempos de las operaciones del SuperTanker. El G-IV sobrevuela los puntos que entrega Conaf desde la superficie y determina si las condiciones meteorológicas permiten que el avión estadounidense pueda hacer las descargas de manera más rápida y eficiente en los sectores que son prioridad.

“Somos los primeros en despegar cada mañana para tener la información de manera rápida y comunicarla a los pilotos del avión tanquero. Nos hemos transformado en los ojos del SuperTanker porque cuando llega a la zona, ya sabe dónde dirigirse para descargar el agua”, agrega el Capitán Wobbe.

En definitiva, con la labor del Gulfstream G-IV de la FACh, se han optimizado considerablemente las misiones del SuperTanker, considerando que cada día realiza entre 4 y 5 vuelos.

La Fuerza Aérea de Chile cuenta con dos aeronaves Gulfstream G-IV, que arribaron en el año 2000 y 2015, respectivamente. Este es un jet que puede volar a 950 kilómetros por hora, con una autonomía de vuelo de 9 horas en el aire a una altitud de 45 mil pies. Asimismo, tiene una envergadura de casi 24 metros, de punta de ala a ala, y un largo de 27 metros. /icc.